A pesar del crecimiento de los pagos digitales, el dinero en efectivo mantiene una participación significativa en el gasto de los hogares colombianos, superando los niveles de 2021.

Bogotá, 26 de agosto de 2024 – Junto con un crecimiento importante en los pagos digitales y un entorno económico desafiante, el dinero en efectivo sigue teniendo una participación significativa en el gasto los hogares colombianos en 2024, inclusive con una participación superior a la del 2021, según un reciente estudio realizado por la firma Raddar. “Pese al crecimiento que han registrado los créditos de consumo, el peso del efectivo dentro del gasto de los hogares continúa siendo preponderante (85% para junio de 2024). Este efecto puede ser más marcado en otras regiones del país, donde el acceso a productos financieros es menor”, asegura el reporte.

A nivel global, alrededor del 30% de los consumidores en diversos países aún son reacios a adoptar pagos completamente electrónicos, destacando la falta de aceptación uniforme, fallas de conectividad y preocupaciones sobre la seguridad de estos métodos. En el ámbito regional, Colombia y México se destacan por su alta preferencia por el efectivo. Aunque Chile y Brasil también incrementaron su uso en 2023, Colombia sigue liderando en este aspecto.

El contexto de alta inflación ha llevado al Banco Central de Colombia a adoptar una política monetaria restrictiva, aumentando las tasas de interés y frenando el crecimiento del efectivo circulante. A pesar de estas medidas, el efectivo sigue siendo el protagonista como el principal medio de pago en el consumo de hogares. En 2024, la participación del efectivo en el gasto de los hogares colombianos ha aumentado, impulsada por una mayor entrada de remesas y una disminución en el uso del crédito. Esta situación ha sido parcialmente afectada por un mercado laboral deteriorado, que implica restricciones de ingresos para los hogares y desafíos en el acceso y uso de productos financieros.

Según datos del Banco de la República, la velocidad de circulación del dinero, que mide la frecuencia con la que el dinero cambia de manos en la economía, se ve influenciada por varios factores, incluyendo la tasa de interés y la inflación. En el corto plazo, cambios en estas variables pueden afectar significativamente la demanda y circulación de dinero.

En julio de 2024, la inflación en Colombia se situó en el 6,86%, en línea con las expectativas del mercado. Esta cifra se debe en parte a las presiones en los precios de alimentos frescos, que aumentaron por primera vez desde diciembre de 2022, y a los elevados costos de los arriendos que se encuentran en máximos históricos de los últimos 15 años.

Adicionalmente, al mes de abril, 11 de las 12 canastas de gasto mostraron un aumento positivo, destacando la dinámica de recreación y cultura, aunque se observó una disminución en la compra de electrodomésticos como televisores y consolas de videojuegos. A pesar de este cambio en los patrones de gasto, el efectivo continúa siendo el medio de pago predominante en varias categorías de compras y servicios.

Por su parte, los datafonos, aunque con un crecimiento del 18% respecto a 2022, han mostrado una desaceleración en su tasa de expansión. Este crecimiento en el uso de tarjetas de débito y crédito ha sido relevante, pero el efectivo sigue dominando en sectores como transporte público, servicios profesionales y compras en supermercados. En cuanto a los corresponsales físicos, se ha evidenciado una caída en su número de actividades, reflejando un posible aumento en el uso de corresponsales digitales como PSE y Transfiya.

El estudio también destaca el crecimiento de las billeteras digitales, que, aunque están ganando terreno, su expansión ha sido lenta. Estos servicios electrónicos han comenzado a desempeñar un papel más importante en los tres niveles de ingreso, especialmente en los segmentos de ingresos bajos, debido a su accesibilidad y facilidad de uso. Sin embargo, la transacción en efectivo para las canastas de bienes y servicios esenciales, incluyendo alimentos, vivienda y servicios de salud, sigue siendo la opción principal.

Además, el estudio revela que el uso del efectivo mantiene su relevancia en todas las generaciones. Por ejemplo, los Centennials siguen liderando como la generación que más utiliza dinero en efectivo, mientras que en la Generación X se ha observado un aumento en el uso de tarjetas de débito, lo cual se atribuye a una mayor capacidad para el ahorro y un menor endeudamiento en tiempos de altas tasas de interés

El Director General de Prosegur Cash en Colombia, Andrés Daza, mencionó: “Resaltamos que junto con el avance de los métodos de digitales de pago, este estudio deja en evidencia como el efectivo sigue siendo indispensable en el contexto económico actual. Esto se puede atribuir a varios factores, entre ellos a que los pagos en efectivo ofrecen anonimato en las transacciones, siempre están disponibles a pesar de fallas técnicas que pueden presentar los medios electrónicos, y también por que están blindados contra riesgos de fraude cibernético”.

En síntesis, aunque la digitalización de los pagos va avanzando, el efectivo sigue siendo una herramienta crucial en la economía colombiana, reflejando la transición gradual hacia una mayor inclusión financiera y adaptación tecnológica. El uso del efectivo en Colombia se mantiene fuerte, especialmente en categorías de gastos cotidianos y entre diferentes generaciones y niveles de ingreso, demostrando su resiliencia en un entorno en constante cambio. “La combinación de métodos digitales y pagos en efectivo no solo asegura un dinamismo en la inclusión financiera para todas las personas del país, sino que también permite que todos los sectores de la población participen plenamente en la economía”, complementó Daza.

 

Fuente: Web Prosegur Colombia