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Así podrá adquirir la moneda con el carriel antioqueño que lanzó el Banco de la República

El Banco de la República lanzó la moneda del Guarniel-Carriel Antioqueño desde el Jericó, Antioquia. El producto estará disponible a partir del 15 de noviembre de 2024, y su circulación tiene fines conmemorativos que reconocen el oficio artesanal asociado a la fabricación del carriel antioqueño, afirmó el Emisor.La moneda se podrá adquirir en las ventanillas de la Tesorería del Banco de la República en Bogotá, en las sucursales de la entidad y en las agencias culturales del Emisor a nivel nacional. La Biblioteca Luis Ángel Arango y la Casa Gómez Campuzano, que pertenecen al Banco de la República y que se ubican en Bogotá, también ofrecerán el producto.
El Emisor destacó que se podrán adquirir máximo tres monedas por usuario, se debe pedir cita previa para el reclamo, y las solicitudes se atenderán hasta agotar existencias.

La entidad apuntó que la moneda acuñó la imagen del carriel con todas sus características, y en su otra cara se encuentra un arriero con un sombrero, delantal de cuero y el carriel, que se convirtió en la herramienta insigne de la tradición rural antioqueña. El Banco destacó que también exalta el proceso de colonización del campesinado a mediados del siglo XIX.

Los colombianos siguen prefiriendo el efectivo en 2024, según estudio

A pesar del crecimiento de los pagos digitales, el dinero en efectivo mantiene una participación significativa en el gasto de los hogares colombianos, superando los niveles de 2021.

Bogotá, 26 de agosto de 2024 – Junto con un crecimiento importante en los pagos digitales y un entorno económico desafiante, el dinero en efectivo sigue teniendo una participación significativa en el gasto los hogares colombianos en 2024, inclusive con una participación superior a la del 2021, según un reciente estudio realizado por la firma Raddar. “Pese al crecimiento que han registrado los créditos de consumo, el peso del efectivo dentro del gasto de los hogares continúa siendo preponderante (85% para junio de 2024). Este efecto puede ser más marcado en otras regiones del país, donde el acceso a productos financieros es menor”, asegura el reporte.

A nivel global, alrededor del 30% de los consumidores en diversos países aún son reacios a adoptar pagos completamente electrónicos, destacando la falta de aceptación uniforme, fallas de conectividad y preocupaciones sobre la seguridad de estos métodos. En el ámbito regional, Colombia y México se destacan por su alta preferencia por el efectivo. Aunque Chile y Brasil también incrementaron su uso en 2023, Colombia sigue liderando en este aspecto.

El contexto de alta inflación ha llevado al Banco Central de Colombia a adoptar una política monetaria restrictiva, aumentando las tasas de interés y frenando el crecimiento del efectivo circulante. A pesar de estas medidas, el efectivo sigue siendo el protagonista como el principal medio de pago en el consumo de hogares. En 2024, la participación del efectivo en el gasto de los hogares colombianos ha aumentado, impulsada por una mayor entrada de remesas y una disminución en el uso del crédito. Esta situación ha sido parcialmente afectada por un mercado laboral deteriorado, que implica restricciones de ingresos para los hogares y desafíos en el acceso y uso de productos financieros.

Según datos del Banco de la República, la velocidad de circulación del dinero, que mide la frecuencia con la que el dinero cambia de manos en la economía, se ve influenciada por varios factores, incluyendo la tasa de interés y la inflación. En el corto plazo, cambios en estas variables pueden afectar significativamente la demanda y circulación de dinero.

En julio de 2024, la inflación en Colombia se situó en el 6,86%, en línea con las expectativas del mercado. Esta cifra se debe en parte a las presiones en los precios de alimentos frescos, que aumentaron por primera vez desde diciembre de 2022, y a los elevados costos de los arriendos que se encuentran en máximos históricos de los últimos 15 años.

Adicionalmente, al mes de abril, 11 de las 12 canastas de gasto mostraron un aumento positivo, destacando la dinámica de recreación y cultura, aunque se observó una disminución en la compra de electrodomésticos como televisores y consolas de videojuegos. A pesar de este cambio en los patrones de gasto, el efectivo continúa siendo el medio de pago predominante en varias categorías de compras y servicios.

Por su parte, los datafonos, aunque con un crecimiento del 18% respecto a 2022, han mostrado una desaceleración en su tasa de expansión. Este crecimiento en el uso de tarjetas de débito y crédito ha sido relevante, pero el efectivo sigue dominando en sectores como transporte público, servicios profesionales y compras en supermercados. En cuanto a los corresponsales físicos, se ha evidenciado una caída en su número de actividades, reflejando un posible aumento en el uso de corresponsales digitales como PSE y Transfiya.

El estudio también destaca el crecimiento de las billeteras digitales, que, aunque están ganando terreno, su expansión ha sido lenta. Estos servicios electrónicos han comenzado a desempeñar un papel más importante en los tres niveles de ingreso, especialmente en los segmentos de ingresos bajos, debido a su accesibilidad y facilidad de uso. Sin embargo, la transacción en efectivo para las canastas de bienes y servicios esenciales, incluyendo alimentos, vivienda y servicios de salud, sigue siendo la opción principal.

Además, el estudio revela que el uso del efectivo mantiene su relevancia en todas las generaciones. Por ejemplo, los Centennials siguen liderando como la generación que más utiliza dinero en efectivo, mientras que en la Generación X se ha observado un aumento en el uso de tarjetas de débito, lo cual se atribuye a una mayor capacidad para el ahorro y un menor endeudamiento en tiempos de altas tasas de interés

El Director General de Prosegur Cash en Colombia, Andrés Daza, mencionó: “Resaltamos que junto con el avance de los métodos de digitales de pago, este estudio deja en evidencia como el efectivo sigue siendo indispensable en el contexto económico actual. Esto se puede atribuir a varios factores, entre ellos a que los pagos en efectivo ofrecen anonimato en las transacciones, siempre están disponibles a pesar de fallas técnicas que pueden presentar los medios electrónicos, y también por que están blindados contra riesgos de fraude cibernético”.

En síntesis, aunque la digitalización de los pagos va avanzando, el efectivo sigue siendo una herramienta crucial en la economía colombiana, reflejando la transición gradual hacia una mayor inclusión financiera y adaptación tecnológica. El uso del efectivo en Colombia se mantiene fuerte, especialmente en categorías de gastos cotidianos y entre diferentes generaciones y niveles de ingreso, demostrando su resiliencia en un entorno en constante cambio. “La combinación de métodos digitales y pagos en efectivo no solo asegura un dinamismo en la inclusión financiera para todas las personas del país, sino que también permite que todos los sectores de la población participen plenamente en la economía”, complementó Daza.

 

Fuente: Web Prosegur Colombia

Banco de la República emite cinco millones de billetes diarios para atender demanda

Este año se han impreso 1.192 millones de billetes de las diferentes denominaciones. El año pasado se imprimieron en total 1.990 millones de unidades, 25,7% más que en 2022, cuando se produjeron 1.582 millones de billetes.

 

Banco de la República emite cinco millones de billetes diarios para atender demanda
Gráfico LR

 

Esto quiere decir que el Emisor fabrica diariamente alrededor de 5,45 millones de billetes, en promedio.

Los billetes que más se imprimen son los de $50.000, $2.000 y $100.000. Sin embargo, desde 2022 no se han producido las denominaciones de $50.000 porque no se ha evidenciado un deterioro en los que están en circulación. Ese año se imprimieron 263,7 millones de billetes de $50.000.

 

“La Constitución dispone que las decisiones sobre la emisión de dinero que impliquen financiamiento del Estado, deben ser aprobadas unánimemente por la Junta del Emisor”.

Este año, el billete que más se ha producido es el de $2.000, con un total de 177,81 millones de unidades y una participación de 14,91% en el total de las emisiones de moneda. Le siguen los billetes de $100.000, con 117,88 millones; los de $20.000 (103,15 millones); y terminan los billetes de $10.000 (89,27 millones) y los de $5.000 (74,77 millones).

 

Para circulación de efectivo, al mes salen de la central de efectivo unos $4,5 billones en promedio, para entregarles a los bancos privados y para las tesorerías del bancos a nivel nacional.

A julio de este año, de acuerdo con datos el Emisor, había $128,7 billones en billetes circulando en todo el territorio.

El Emisor dice que hay 65,3 billetes per cápita, lo que quiere decir que cada persona tendría más de 60 billetes. El de mayor circulación es el de $50.000, con 24,4 billetes de esta denominación per cápita. Le sigue el de $2.000 (12,5 billetes per cápita), el de $100.000 (9,9) y el de ($20.000).

 

 

Fuente: La República

El rol del uso del dinero en efectivo en la reactivación de la economía colombiana

Desde la llegada del covid-19 a Colombia, el uso del dinero en efectivo ha sido cuestionado por ser una posible fuente de contagio o propagación del virus. Por esto, según entidades como ACH o Minsait Colombia, la pandemia generará una reducción en el movimiento de billetes y una mayor demanda por las transacciones electrónicas y digitales, que aumentarían el blindaje contra la inseguridad.

Sin embargo, el director ejecutivo de Fedeseguridad, gremio que agrupa a las cinco compañías de transporte de valores más grandes del país, Nicolás Botero, aseguró que, por el contrario, el método que genera mayor seguridad a la hora de efectuar un pago es el dinero en efectivo, porque el usuario presencia la transacción y señaló que el dinero físico será uno de los principales mecanismos para la reactivación de la economía.

“A nivel mundial, 85% de las transacciones se hacen en efectivo. A nivel local, 80 % de los colombianos prefieren las transacciones en efectivo, de acuerdo con el más reciente Reporte de Sistema de Pagos del Banco de la República, entonces esa es la magnitud de la importancia de la cadena de efectivo en la economía”, dijo.

Precisamente, el reciente informe del Emisor, entregado en febrero de 2020, reseña que, a pesar del auge de canales de pagos digitales, la demanda de dinero en efectivo durante los últimos años ha incrementado en un promedio de 6% anualmente, a tal punto que los billetes que circulan a diario en las calles representan aproximadamente $78,3 billones (7,3% del PIB de 2018).

“La demanda de efectivo en Colombia a partir del año 2000 tuvo una tendencia creciente por el alza en la actividad económica, la reducción de la inflación y las tasas de interés. Otros factores que han tenido una incidencia han sido la dinámica de la economía informal o las actividades asociadas a la evasión laboral y fiscal, y explican parte de esa tendencia creciente”, dijo el coordinador del reporte del Banco de la República, Carlos Alberto Arango.

En ese sentido, el dirigente gremial Botero argumentó que la circulación del dinero en efectivo impulsará la recuperación de la economía del país teniendo en cuenta que los 25 bancos comerciales y las demás compañías del sistema financiero utilizan los servicios del transporte de valores para generar movimiento de liquidez física.

“El transporte de valores se concentra en la industria bancaria, en el retail y en grandes superficies. Desde el punto de vista económico el mercado sí se golpeó porque el comercio se cerró y eso hace que haya menor prestación del servicio, pero el sector bancario sí ha tenido un mayor movimiento. Nosotros no peleamos con los medios digitales, de hecho subsistimos bajo el mismo ecosistema”, comentó.

Así mismo, Botero agregó que el mensaje más importante para las personas es que no pueden tener miedo de usar dinero en efectivo.

“Que la economía tenga mucho efectivo y muchas transacciones es clave para la reactivación, queremos que la gente use efectivo con tranquilidad”, agregó.

Por lo anterior, Botero resaltó que la industria del transporte de valores fue una de las primeras en desarrollar los protocolos de bioseguridad, tales como desinfección y disminución de tráfico y de aglomeraciones. De hecho, según él, otros sectores han tomado como ejemplo estas medidas para la retoma de sus actividades.

“La reinvención no es cambiar de actividad, sino cómo hacerla más eficiente y disminuir el uso de recursos económicos, energéticos y humanos para entregar el servicio con la misma calidad; así como rediseñar sus matices de riesgo, horarios y rutas”, dijo sobre sus retos.

Al respecto, Juan Carlos León Rubio, director de Cash Prosegur Colombia, declaró que el efectivo representa el único activo refugio verdadero durante los procesos de recesión del mercado.

“Cuando el mercado está en crisis, el valor de la mayoría de las inversiones cae abruptamente, pero la disponibilidad del efectivo seguirá representando valor para las economías. Si las economías quieren reactivarse y recuperarse, no es una opción limitar el uso del efectivo, pues podría redundar en una ralentización adicional de la actividad económica”, dijo el directivo.

Entre tanto, el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, recomendó que, a la hora de usar efectivo, lo ideal es contar siempre con la cantidad necesaria para las transacciones diarias o semanales que se vayan a efectuar.

“No tener más recursos disponibles, porque es mucho más sencillo y seguro realizar transacciones electrónicas. Si no se está bancarizado, movilizarse con demasiado efectivo genera inconvenientes en cuanto a los temas de inseguridad”, explicó.

Por su parte, el presidente de ACH, Gustavo Vega, comentó que la coyuntura potencializó los pagos electrónicos. Por ejemplo, con el botón PSE se realizaron 20 millones de transacciones en mayo, la cifra más alta en la historia.

“El reto es lograr que más colombianos accedan a estos servicios para que puedan hacer sus ventas sin problema y para las personas que no tengan que manejar billetes”, mencionó.

La Republica

Por :Juan Sebastian Amaya

Fecha 11 de Junio 2020

La bella moneda de $10.000 ya tiene fecha de salida en Colombia

Así como lo había anunciado el Banco de la República, este 2020 los colombianos conocerán la moneda de $10.000 en el marco de las fiestas por el bicentenario de la Batalla de Boyacá.

La entidad anunció que entre abril y junio estará disponible la nueva moneda conmemorativa, la cual se podrá adquirir en las sucursales de la tesorería del Banco de la República.

En esta gráfica que compartió el emisor en sus redes sociales, puede ver que el metal se podrá conseguir en las ciudades de Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Ibagué, Leticia, Medellín, Montería, Pasto, Quibdó, Riohacha y Villavicencio

Características de la nueva moneda

Este metal conmemorativo cuyo valor en el mercado será de $10.000, es una réplica moderna de la primera moneda nacional que circuló después de la Batalla de Boyacá.A continuación, puede deslizar la imagen para comparar la antigua pecunia con la versión que sacará el Banco de la República en unos meses.

En el anverso de la moneda de $10.000 se puede ver la cara de una mujer indígena, quien simboliza la libertad americana.

Mientras que en el reverso sale la imagen de una granada, cuyo significado está relacionado con el nombre del país en esa época.

Canal 1 – 21 de enero del 2020

A mayo de 2019, el valor de billetes y monedas en circulación sumó $76,1 billones

Al cierre de mayo de 2019 el valor en circulación del billete de $100 mil es de $3,3 billones, que corresponde al 4,5% del valor total de billetes en circulación.

Al finalizar los cinco primeros meses de este año, la moneda en circulación de $50 a $1.000 representadas en 8.091,3 millones de piezas tenía un valor de $2,4 billones, reportó el Banco de la República al explicar que la moneda metálica se entrega en su mayoría por las ventanillas del emisor y por las extensiones de bóveda, siendo solicitada por los almacenes grandes superficies, empresas operadoras de peajes y el sector de transporte público.

Señala el Banco Central que el saldo en circulación entre billetes y monedas, al cierre de mayo de este año, ascendió a $76,1 billones (97% en billetes y 3% en moneda metálica) y representa una disminución del 5,7% frente al valor en circulación a diciembre de 2018.

Según el informe, el valor de los billetes y monedas en poder del público se ubicó en $80,7 billones a finales del año pasado.  Del valor total en circulación, el 80% se encontraban en poder del sector real y el público, y los restantes $16,3 billones en los establecimientos de crédito. 

Hasta mayo de este año, el número de billetes en circulación alcanzó los 2.902 millones, con una participación del 41% de la denominación de $50 mil, seguido por el de $2.000, con el 17%.

Precisa el estudio que en la evolución de la cantidad y el valor en circulación para los billetes de $2 mil a $100 mil, se apreciar el crecimiento sostenido que ha tenido el billete de $50 mil, que hasta 2016 era el de mayor denominación.

El emisor recordó que desde 2016 puso en circulación una nueva familia de billetes para ir sacando del mercado las anteriores. El billete de 100 mil ha ido ganando participación en el valor en circulación y desde finales de 2017 comienza a tener un mayor ritmo de aceptación, producto de una mayor demanda por parte de algunas entidades financieras para suministrarlo a sus redes de oficinas.

Al cierre de mayo de 2019 el valor en circulación de este billete es de $3,3 billones, que corresponde al 4,5% del valor total de billetes en circulación.

Crece el efectivo

La población colombiana sigue prefiriendo el uso del efectivo. Esto se manifiesta en el hecho que teniendo en cuenta que cerca de un 80% del efectivo en circulación se encuentra en poder del público, esto estaría reflejando no solamente su preferencia como instrumento de pago, sino también su uso como reserva de valor. La proporción del valor del efectivo en circulación de los billetes y las monedas frente al PIB pasó de 6,4% en 2008 a 8,2% en 2018.

Sostiene el Banco Central que entre 2014 a 2018 la proporción promedio del efectivo en poder del público a fin de mes ha sido del 79% del total en circulación, lo cual indica su preferencia como medio de pago.

 “El efectivo tiene estacionalidades de alta demanda durante períodos del año como por ejemplo en junio y diciembre, producto de las vacaciones escolares de mitad de año y las fiestas navideñas, respectivamente”, destaca el informe del Banco de la República. Aclara que ese efectivo que sale a circular en épocas de alta demanda retorna al Banco Central vía consignaciones de los bancos.

El Espectador

8 Nov 2019

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